La quinoa podría encontrar una nueva cualidad. Además de ser uno de los alimentos más nutritivos del mundo, esta planta andina está siendo estudiada por investigadores del Centro Científico CEAZA, en Chile, por su capacidad para enfrentar dos desafíos: limpiar suelos contaminados y permitir recuperar elementos químicos conocidos como “tierras raras”.
Las tierras raras son un grupo de 17 elementos químicos de gran interés en la industria actual.
De acuerdo al Dr. Teodoro Coba de la Peña, investigador del Centro Científico CEAZA, muchas tierras raras como el lantano, el cerio, el itrio y otros elementos son componentes fundamentales de muchos dispositivos de microelectrónica, de dispositivos de defensa, de baterías, entre otras tecnologías.
“Los lantánidos son de gran valor e interés en la industria electrónica. Y también, muchas tierras raras son residuos habituales de relaves, sobre todo aquí en Coquimbo y en Atacama, los relaves mineros tienen un contenido importante en estos elementos”, explica el especialista.
En suma, las tierras raras presentan las dos caras de la moneda: por un lado, su extracción genera residuos industriales altamente contaminantes para los suelos. Por otra parte, por sí mismas, son componentes esenciales de los aparatos tecnológicos más utilizados.
Chile y otros países están interesados en explotar sus reservas naturales de tierras raras, incluidas las presentes en relaves mineros. Las plantas pueden ayudar a descontaminar suelos con tierras raras, y a recuperar éstas para la industria.
Este proyecto está financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) a través de un FONDECYT Regular en desarrollo, titulado: “Papel potencial del lantano y otros elementos de tierras raras como fertilizantes en Chenopodium quinoa Willd. Aplicaciones en fitorremediación y fitominería”
El rol de la quinoa: limpiar y recuperar tierras raras
“El proyecto propone evaluar si la planta de quinoa puede acumular estos elementos de tierras raras, descontaminar suelos con niveles tóxicos de estos elementos, y hasta recuperarlos para usos industriales”, explica el Dr. Coba de la Peña.
Durante este proyecto, los experimentos se realizarán en invernaderos y cámaras de crecimiento, con ensayos en macetas. Se harán crecer plantas en suelos ricos en minerales (como los relaves), dejarlas absorber los metales, y cosecharlas.
Además, se efectuarán estudios moleculares y bioquímicos, para evaluar la salud de la planta, y se cuantificarán las tierras raras acumuladas en los tejidos. Ello permitirá evaluar la potencial recuperación de lantano y otros elementos a partir de estas plantas.
“En condiciones óptimas, es posible recuperar tierras raras desde la planta misma. Se puede incinerar el tejido, someter las cenizas a electrólisis, y extraer el metal. Ahora se está actualizando bastante la minería verde en Chile, entonces sí se están empezando a desarrollar esas técnicas”, comenta el investigador.
Además, de utilizar quinoa como un cultivo descontaminante de suelos, se destaca una ventaja económica al ser un método más económico que los actuales: “Las otras tecnologías mineras suelen ser caras. En Chile, por ejemplo, lo que se está haciendo es extraer tierras raras a partir de arcillas, pero es un método bastante caro”, explica.
“A nuestro conocimiento, nuestro proyecto es la primera investigación de fitorremediación y biotecnológica de tierras raras en Chile”, destaca el Dr. Coba de la Peña.
¿Por qué quinoa?
En este estudio se utilizará una variedad específica de quínoa: Socaire, originaria de los alrededores de San Pedro de Atacama, elegida por su tolerancia documentada a estreses abióticos.
El Dr. Coba de la Peña afirma que, en estudios previos “se ha observado que esta planta es bastante tolerante a estrés, a salinidad y a acumulación de metales pesados; por tanto, es una buena candidata para probar y ensayar si es tolerante y puede acumular altas concentraciones de tierras raras”.
Otro interés adicional de las tierras raras es que, a bajas concentraciones, pueden actuar como fertilizantes. Esta posible aplicación también se evaluará en quínoa, una planta de gran interés alimentario. En este sentido, este proyecto también sería el primero en evaluar a las tierras raras como potenciales fertilizantes en Chile.
¿Qué podría significar esto para Chile?
Este estudio tiene especial relevancia para regiones del norte chileno, donde la presencia de relaves y la escasez de suelos fértiles coinciden con la necesidad urgente de soluciones sostenibles para la agricultura y la minería.
Además, podría abrir una alternativa más económica y ecológica a la extracción tradicional de tierras raras.
Y quién sabe. Tal vez en el futuro, la quinoa no solo alimente al mundo, sino que también lo ayude a sanar.

