La existencia de los llamados edificios consistoriales no ha estado exenta de polémicas dentro de la Región de Coquimbo, siendo la más destacada de éstas la ocurrida en la ciudad puerto; desde el alto costo de la infraestructura hasta lo poco estético que terminó siendo esta tremenda construcción.
Lo cierto es que la edificación de estas Casas Consistoriales terminó siendo tendencia en la región, puesto que la idea era agrupar en ellos todos los departamentos municipales y tener un lugar donde los organismos pudieran sesionar, para así ahorrarle tiempo a los ciudadanos y dinero a los ayuntamientos. Actualmente, 13 comunas de la Región de Coquimbo cuentan Edificios Consistoriales, siendo las únicas excepciones la capital regional La Serena y Vicuña.
Vicuña espera comprar terreno
Vicuña ha abocado todos sus recursos al desarrollo del turismo, por lo que la creación del Edificio Consistorial no ha estado en sus prioridades. No obstante, lo tienen en carpeta, llegando incluso a tener listo un posible terreno para su levantamiento; en éste se encuentran varias oficinas municipales y lo usan en calidad en arriendo. Lo que actualmente los detiene es la propiedad del recinto, que se encuentra en varias manos, por lo que se encuentran negociando su compraventa. Por ahora, cuentan con las cartas de compromiso de los dueños y están esperando que se firmen los contratos para presentar el proyecto.
Sobre este tema, el alcalde de Vicuña Rafael Vera indicó que «recién postularíamos a la construcción de un nuevo edifico municipal, conservando el antiguo que tenemos a un costado de la plaza, pero llevando casi la totalidad de las atenciones a este nuevo recinto».

La Serena con problemas de diseño
El Municipio de La Serena esperaba contar con su nuevo y moderno edificio consistorial en los terrenos donde otrora funcionara la CCU, pero la ejecución del proyecto se ha retrasado por problemas de diseño, específicamente, un proceso de reingeniería que ha tenido éste en el último tiempo.
Sobre estos inconvenientes, el alcalde de La Serena, Roberto Jacob, señaló que «la empresa que lo tenía a cargo con este cambio dejó un poco el proyecto. Hay que volver a licitar, volver a hacer estos acomodos, pero lamentablemente todas estas obras se estancan y es lamentable, porque hicimos todo el esfuerzo. Se compró esa propiedad, que era lo más difícil y nos demoramos cuatro años en que el Consejo de Monumentos Nacionales nos autorizara el diseño y todas esas demoras no han sido culpa nuestra. Lamentablemente han sido las circunstancias».