Una buena noticia recibió la red de humedales que componen el Río Elqui, puesto que la declaración del Humedal Urbano en 2022, por parte del Ministerio del Medioambiente, finalmente le ganó la pulsada al proyecto Laguna del Mar. Así las cosas, de las 12 torres prometidas, solamente pudieron concretarse 6. Aún así, el proyecto ya venía fuertemente cuestionado por el mal estado del agua de su laguna artificial y multas de la Dirección General de Aguas (DGA) por la extracción ilegal del vital compuesto.
Pero, como siempre, no todos están felices con lo acontecido: los primeros son, claramente, la inmobiliaria que quería ejecutar el proyecto a costa del humedal y los 120 propietarios, quienes compraron con la promesa de vivir en un sitio de lujo con una hermosa y privada laguna artificial, construida… precisamente, bajo un humedal.
El rol clave del Humedal Urbano
La Inmobiliaria Laguna del Mar tiene dos propietarios, que se la distribuyen en partes iguales: una mitad de Inmobiliaria Aconcagua y la otra de Inmobiliaria La Cruz del Molino. Esta empresa es la dueña del proyecto Laguna del Mar, que comenzó a ejecutarse en 2010.
En un comunicado de prensa, además de señalar que el agua de la laguna artificial se encuentra en buenas condiciones y cumple con la norma n° 1333, indicaron que «el desarrollo se interrumpió por la declaratoria del humedal urbano de la desembocadura del río Elqui, por parte del Ministerio del Medio Ambiente en agosto del año 2022, la cual incluye los terrenos en los cuales se proyectaba la continuación del proyecto. Esta información, fue debidamente comunicada a los copropietarios».
Situación de los Propietarios
En cuanto a los propietarios, éstos se encuentran siguiendo una causa legal contra la Inmobiliaria Laguna del Mar, a través del estudio jurídico Ovalle Consejeros Legales junto con la firma BACS, por el incumplimiento de la promesa de la enorme laguna cristalina, ecológica, bajo costo de mantenimiento y grandes medidas, a la cual podrían acceder de manera privada al haber comprado un departamento en el proyecto.
Sobre este punto, Josefina Escobar, abogada de Ovalle Consejeros Legales, señaló que «Inmobiliaria Aconcagua, desarrolladora del proyecto, lanzó con bombos y platillos este complejo como un resort urbano de 14 edificios (bis), hotel y laguna Crystal Lagoons de 6,5 hectáreas, pero hoy, le pone término unilateralmente contando con 6 edificios, ningún hotel, y una laguna de 2,3 hectáreas, que no cuenta con una fuente de agua propia para su relleno constante. Tanto es así, que desde 2022 y luego de ser multada por la DGA por uso legal de aguas subterráneas, decidió rellenarla con agua potable».