Bolivia es el destino de la mayoría de los vehículos blanqueados en la conurbación La Serena – Coquimbo

El robo de vehículos es un delito que ha aumentado considerablemente en la conurbación La Serena-Coquimbo, manifestándose en el constante desmantelamiento de talleres clandestinos. Antes se pensaba que solamente podían ser bandas locales las que participaban en este negocio ilícito, no obstante, tras diversas investigaciones, Carabineros y PDI de la zona han concluido que estos grupos tienen tratos con delincuentes organizados en Bolivia, donde la legislación es más laxa sobre la compraventa de automóviles, ayudando a su blanqueo. Los más «solicitados» son los modelos de la marca Toyota.

Entre las causas que facilitan este tipo de tratos se encuentra la frontera entre ambos países, cuya extensión y geografía impiden un exhaustivo control por parte de los policías chilenos. Con el tiempo, a este delito se le ha sumado el narcotráfico, puesto, no pocas veces, el pago por el «trabajo» no se realiza con dinero, sino que con drogas.

Sobre el robo de vehículos en La Serena y Coquimbo para enviarlos hacia Bolivia, el General (r) de Carabineros, ex Jefe de la Cuarta Zona y especialista en seguridad, Jorge Tobar, indicó que «los delincuentes que están organizados en estas bandas no lo hacen de manera improvisada, lo hacen porque hay un tercero que está demandando esos vehículos, ya sea porque son más baratos o por otras razones. Hay gente que está esperando tener un vehículo de alta gama pero a un menor precio, así que lo que hace la delincuencia es proveer de estos vehículos a un mercado que está latente». Tobar agregó que el 70% de los automóviles robados son recuperados, mientras que el resto sigue circulando dentro del país de forma clonada o es enviado a Bolivia.

La línea Hilux de Toyota es el modelo más robado en Chile.

Destino Bolivia

Los vehículos de gama más alta son enviados a Bolivia de forma ilegal, debido al nacimiento de una nueva clase media que espera mostrar al resto que lograron ascender económicamente mediante la compra de uno de estos autos; sin embargo, no tiene dinero suficiente para adquirir uno nuevo.

La idea es comprarlo a cualquier precio, aunque sea en el mercado ilegal. Por ello, el Gobierno de Bolivia ha decidido tomar cartas en el asunto, realizando periódicamente un blanqueamiento de papeles, así que el llamado es a regularizar todos los automóviles que circulan dentro de su territorio. Tobar señaló que «el gobierno boliviano ha tratado de avanzar en ese tema (de evitar el ingreso de autos robados), pero todavía se ha visto sobrepasado. Esas medidas facilitan a quien compra un vehículo robado, a legalizarlo en ese país. Hay que pensar que hay varios millones en juego, en cada robo de vehículo, ya que aquí gana el que roba, el que lo traslada, el que lo vende. Hay mucho dinero de por medio y esto ocurre porque se mantiene la demanda”.